Para bailar el aro, lo que hacemos es colocarlo en la cintura e intentar que no se caiga al suelo a la vez que le damos vueltas entorno a nuestro tronco. Aunque parece un movimiento sencillo se necesita mucha concentración y entrenamiento para conseguir bailar el aro. En su ejecución intervienen las caderas, cintura, piernas, glúteos y toda la perte superior del tronco.
Bailar el aro y desplazarnos con el aro rodando en la parte inferior de la pierna a la altura del tobillo nos ayudará a mejorar la coordinación.